Mamá ¡quiero aumentarme el pecho!… esta niña está loca, si no te hace falta… está aburrida y no tiene otra cosa en la que pensar…
Estos son comentarios muy frecuentes cuando una chica joven decide aumentarse el pecho. Tras esta decisión hay mucho más que esto. Existen años tener una vida social pobre, baja autoestima, además de sentirse poca mujer, como una mujer “light”… a medio hacer, no querer ir a piscinas, no usar ropas femeninas, no querer salir a la calle con amigos salvo para las actividades puramente laborales. Por supuesto nada de aparecer desnuda delante de nadie junto a la típica postura de ir con los hombros hacia delante y la cabeza cabizbaja.
No se tratan de decisiones tomadas a la ligera… son años donde se están barajando los pros y los contras de la intervención de una mamoplastia de aumento. Muchos años sufriendo “en silencio”…. cuando realmente tiene una fácil solución. Todas mis pacientes acaban diciendo que se lo tenían que haber hecho antes.
Desde el principio de mi actividad profesional hasta el día de hoy, hace ya quince años dedicada a la cirugia y medicina estética, con más de mil quinientas intervenciones realizadas, he ido viendo como os vais transformando. Al principio llegais muy tímidas con sujetadores con mucho relleno incluso con doble sujetador, ropa sin escotes y tras la cirugía en la primera visita os maquillais algo que no hacíais antes, empezais a descubrir la ropa más femenina y al final los escotes… transformación.
Enhorabuena a mis pacientes por la felicidad que alcanzáis con el simple hecho de solucionar vuestro problema y gracias por hacerme partícipe de éste cambio. Si tenéis dudas sobre este tipo de cirugia en nuestra página web tenemos gran informaciòn. Por supuesto en una primera cita gratuita con la doctora Rocío Soto, medico especialista en cirugía plastica estetica y reparadora te asesorará de que es lo mejor para tu caso.