Relleno de labios con ácido hialurónico: antes (izquierda) y después (derecha)
El cuerpo humano produce de manera natural ácido hialurónico. Es el encargado de proteger las articulaciones y las uniones entre los huesos, además de tener un alto poder hidratante, entre otras funciones.
La función principal del ácido hialurónico es como material de relleno, utilizándose en implantes y rellenos para la cara y los labios. Se implanta mediante una aguja muy fina y se inyecta superficialmente integrándose de manera natural en los tejidos. Los resultados son inmediatos.
Además de alisar los pliegues subcutáneos estimula la producción de colágeno, lo que multiplica y prolonga el resultado rejuvenecedor. Su utilización destaca en la voluminosidad de los labios y pómulos, así como para alisar la frente y las marcas cutáneas aunque también se administra para reducir las cicatrices del acné severo y otros problemas cutáneos que ocasionen pérdida de piel.
Tipos de relleno
1. Reabsorbibles:
Los efectos duran un año aproximadamente y se puede volver a realizar el tratamiento sin ningún riesgo.
Se encuentran en este grupo el ácido hialurónico, el colágeno, el ácido poliláctico y la hidroxiapatita cálcica.
2. No reabsorbibles o Permanentes:
Los podemos dividir en:
a. Los bifásicos: son microesferas de metacrilato en un medio que las vehicula como el colágeno, este se reabsorbe y persiste el metacrilato.
b. Los homogéneos: poliacrilamida , polialquilamida y silicona.
Generalmente los mas recomendados son los reabsorbibles ya que rara vez tienen efectos secundarios a ser un componente normal del propio cuerpo