¿Por qué, no todas las herencias son agradables? ….. mírala igualita a la abuelo con su misma nariz aguileña
La evolución de las técnicas quirúrgicas nos ha hecho que podamos cambiarla sin que se note y es precisamente eso lo deseable la naturalidad y que pase desapercibido.
CADA PACIENTE ES DIFERENTE Y CADA NARIZ NECESITA UN TRATAMIENTO ESPECIFICO.
La visión completa del rostro y la búsqueda de todas las estructuras que la componen es un objetivo primordial a la hora del planteamiento quirúrgico nasal.
No podemos observar únicamente la nariz; por sí misma no tiene mucho sentido si no es evaluada junto con el mentón y la frente, respetando las curvas del rostro. La nariz forma parte de lo que llamamos el triángulo de la belleza, pómulos-nariz-mentón, trinomio que proporciona un balance al rostro, cuando su tamaño y proyección no resaltan de uno ni del otro.Un estudio externo e interno permite aclarar, tanto al doctor como al paciente, sobre lo que es posible de realizar y conseguir.
Para a Dra. Rocío Soto es importante informar al paciente, conocer sus expectativas, dominar la técnica elegida y contar con un adecuado concepto estético. Solo así acabaremos siempre con una nariz equilibrada, permeable y proporcionada con el modelo deseado.
TIPOS DE NARIZ
TIPO I : Aquellas narices que sólo requieren pequeñas modificaciones, que representen una buena función respiratoria. Las expectativas del paciente son puramente estéticas.
TIPO II: Aquellas narices que tienen un desequilibrio estético importante, como puntas caídas, narices ya operadas, gibas más prominentes. Presentan generalmente problemas de tipo funcional, narices que precisarían de injertos (de tabique cartilaginoso, pabellón auricular). Las expectativas son tanto estéticas como funcionales.
TIPO III: Todas aquellas narices que serían abordadas como cirugía reconstructiva; narices derrumbadas o sin ningún tipo de sostén cartilaginoso, producto de enfermedades, traumatismo, cocaína; narices que podrían precisar de colgajos o injertos de costilla.
NOTA: Las narices tipo I son abordadas de manera cerrada, mientras que las tipo II de manera abierta. Las tipo III, dependerán del grado de complejidad y de daño. Siempre teniendo en cuenta que cada paciente es un caso individual y que puede presentar variaciones que necesitarán un planteamiento quirúrgico diferente.
Estimada Doctora.
Gracias por su articulo. Me ha hecho pensar precisamente en mi nariz..herencia de familia y con solución por lo que he leído.
¿Usted podría explicarme como mejorar mi aspecto ya que tengo una nariz bastante “fea”?
Gracias y hasta pronto
Cada nariz precisa de un tratamiento diferente. Es muy importante estudiar detenidamente cada caso para poder dar las posibles soluciones.