El aumento de las mamas se consigue introduciendo una prótesis o implante de mama, ya sea detrás del tejido mamario (subglandulares), debajo del músculo pectoral (submusculares), o debajo de la fascia del músculo pectoral (subfasciales).
Las incisiones se realizan de forma que las cicatrices resulten lo menos visibles posible, habitualmente en el surco inferior de la mama, alrededor de la parte inferior de la areola o en la axila. El método de implantación y la posición de la prótesis dependerá de las preferencias del paciente, de su anatomía y de la recomendación de su cirujano. La intervención se realiza normalmente bajo anestesia general, con un ingreso en clínica de 12- 24 horas.
Implantes encima del músculo
El colocar el implante por encima del músculo se realiza en aquellas pacientes que poseen ya una buena glándula mamaria, logrando así una caída natural. Entre las ventajas cuando se coloca en este plano es que los implantes se van a mover mucho menos a la hora de realizar actividad física, ya que no hay contacto directo con el músculo (contracción muscular).
Implantes debajo en músculo
Cuando se coloca por debajo de músculo suele realizarse en aquellas pacientes que tienen senos pequeños o una piel más tensa y buscan una apariencia natural, cuanto más cantidad de su propio tejido cubra el implante, más natural será la apariencia. En este caso, hay menos probabilidad de que se produzca un encapsulamiento o contractura capsular.
Implantes subfasciales
Es una situación intermedia entre las submusculares y las subglandulares.
En Clínica Ros, La Dra Rocio Soto, le recomendará el mejor tipo de técnica para un mejor resultado.