El ultrasonido es una forma de energía que proviene de vibraciones mecánicas. No es audible y se utiliza con fines terapéuticos.
Existen dos frecuencias:
Alta: se utiliza para tratamientos más superficiales. Tiene poca penetración y su frecuencia es de 3 Mhz
Baja: se emplea en tratamientos profundos. Tiene mayor penetración y su frecuencia es de 1 Mhz.
La Dra. Soto utiliza la frecuencia baja y la alta según necesidades de cada paciente. O bien combinadas para potenciar sus efectos.
Con la utilización de ultrasonidos, en clínica Ros de Córdoba,se consigue disminuir el riesgo de contractura capsular en los aumento de mamas con implantes a la vez que mejora el post-operatorio de cada paciente.
En Clínica Ros nuestras revisiones van acompañadas de los ultrasonidos para que la recuperación de una intervención sea más rápida. Con la vibración, se produce un movimiento celular que mejora la cicatrización y acelera la recuperación, así como también, un aumento de la temperatura en la zona en donde fue aplicado mejorando el drenaje linfático de la zona.
Su aplicación y esta oscila entre los 2 y 6 minutos y sólo durante las primeras revisiones. Esto se debe, a que el ultrasonido persigue apoyar las primeras fases del proceso de cicatrización ayudando a bajar la inflamación producida por la reciente intervención.